lunes, 4 de abril de 2016

4. Escenario económico




Discutir la externalización e internalización de costos, la obsolescencia planificada y percibida, reflexionando sobre alternativas para modificar las pautas de consumo


¿Qué es la externalización de costos?

Externalización se produce cuando una empresa traslada ciertas actividades de las empresas a las localidades extranjeras para tomar ventaja de una legislación laboral flexible, materiales más baratos de producción, las condiciones económicas beneficiosas o laxas regulaciones ambientales.

¿Qué es la internalización de costos?

Internalización de los costos se refiere al proceso de incorporar las preocupaciones sociales y medioambientales en los modelos económicos para que las empresas debidamente den cuenta de ellos.


Obsolescencia planificada y percibida


¿Qué es la obsolescencia planificada?

La obsolescencia planificada es una práctica que atenta contra el derecho de los consumidores en beneficio de la empresa que produce un bien, cuya vida útil se fija de forma anticipada e independiente del desgaste natural de los materiales. Sus arreglos son más caros que la compra de uno nuevo. La empresa cuando planifica el producto ya tiene otro en sustitución, forzando a los compradores finales a adquirir este último, provocando un excesivo consumo. Esta gran crítica al marketing moderno la podemos encontrar fácilmente en el mundo de los ordenadores, de los teléfonos móviles, de los video-juegos, etc, donde un producto no llega ni a seis meses de vida.


¿Qué es la obsolescencia percibida?

La obsolescencia percibida es aquella que siente el consumidor por su propio capricho, por querer ir “a la última”. Se percibe en aquellos compradores que han comprado un vehículo y en poco tiempo, la propia marca saca el mismo vehículo con unas pequeñas modificaciones en el diseño o en el color y su propietario no puede aguantar más y decide comprarse este último, gastando dinero innecesariamente.


Ambas obsolescencias mejoran la productividad de las 
empresas pero atacan directamente al bolsillo de los consumidores y hacen peligrar los recursos naturales. La primera se corrige con leyes, la segunda con formación.




Alternativas para modificar las causas del consumo

De acuerdo a la Declaración oficial de Naciones Unidas con motivo de la Cumbre de la Tierra de 2002 una de “las principales causas de que continúe deteriorándose el medio ambiente mundial son las modalidades insostenibles de consumo y producción, particularmente en los países industrializados". En este sentido Naciones Unidas hace un llamado a revisar estas modelos insostenibles, recurriendo a modelos de consumo responsable.

Por Consumo Responsable entendemos la elección de 
los productos y servicios no sólo en base a su calidad y 
precio, sino también por su impacto ambiental y socia y 
por la conducta de las empresas que los elaboran.

Otra acepción de Consumo Responsable, o consumo crítico, complementaria a la definición anterior, es aquel que implica consumir menos, eligiendo consumir sólo lo necesario, y estando atentos a cómo nos influye la publicidad en la creación de necesidades superfluas.


Para ejercer un consumo responsable podemos hacernos una serie de preguntas:

¿Necesito lo que voy a comprar? ¿Quiero satisfacer un deseo? ¿Estoy eligiendo libremente o es una compra compulsiva? ¿Cuántos tengo ya? ¿Cuánto lo voy a usar? ¿Cuánto me va a durar? ¿Podría pedirlo prestado a un amigo o a un familiar? ¿Puedo pasar sin él? ¿Voy a poder mantenerlo/limpiarlo/repararlo yo mismo? ¿Tengo ganas de hacerlo?

¿He buscado información para conseguir mejor calidad y menor precio? ¿Cómo me voy a deshacer de él una vez que haya terminado de usarlo? ¿Está hecho con materiales reciclables? ¿Las materias primas que se usaron son renovables? ¿Hay algo que yo posea que pueda reemplazarlo? ¿Te has informado de quién y cómo se ha realizado el producto?
Cada uno de nosotros tenemos que dar la respuesta teniendo en cuenta que, en la mayoría de los casos, realizar un consumo responsable sólo implica realizar un cambio en nuestros hábitos de consumo que no conllevan comportamientos muy diferentes a los que ya tenemos, no producen inconvenientes considerables y no requieren esfuerzos específicos adicionales.

A la hora de comprar recuerda:
  • Debes hacerte las preguntas señaladas anteriormente y, sobre todo, si lo que vas a comprar va a satisfacer realmente una necesidad o deseo, o bien si lo compras compulsivamente.
  • Piensa a qué tipo de comercio quieres favorecer. No olvides que consumir productos locales, productos ecológicos o de comercio justo, productos naturales y productos reutilizados y reciclados, son sin duda las mejores opciones medioambientales y sociales.
  • Infórmate a cerca de las repercusiones sociales y medioambientales de los bienes y servicios. Pide información. Es tu derecho.
  • Asegúrate de la calidad de lo que compras, de cara a adquirir bienes más saludables y duraderos.
  • Busca alternativas que minimicen la explotación de los recursos naturales: segunda mano, reutilizar, intercambios, reparación.
  • Haz un buen mantenimiento de las cosas y cuando acabe la vida útil de un producto, ten en cuenta las posibilidades de reciclar los materiales de que está hecho.

 

Bibliografía


Ecodes. (2011). Consumo responsable. Obtenido de http://www.consumoresponsable.org/criterios/index
SALAMANCABLOG. (19 de Octubre de 2008). Obtenido de http://salamancablog.com/2008/10/19/obsolescencia/